
Os quiero explicar que entendemos por herida, definirla y explicaros como podéis hacer un abordaje inicial pero siempre deberéis contar con vuestra enfermera para que evalúe la lesión y su tratamiento.
Pues bien una herida es una pérdida de continuidad de la piel, de las mucosas o tejidos del organismo, que se produce por un traumatismo o accidente o por un acto quirúrgico. Como consecuencia de esta agresión en los tejidos, puede existir también el riesgo de infección y/o que puedan llegar a producirse otras lesiones en órganos o partes cercanas a la zona lesionada como: músculos, nervios, vasos sanguíneos, etc.
En estas situaciones es necesario poseer algún conocimiento de primeros auxilios para poder así aplicar los cuidados que requiera cada situación.
Como sabéis la sangre esta circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transporta por todo el cuerpo. Cuando se rompe alguno de estos vasos sanguíneos, la sangre sale de su interior, produciendo una hemorragia, que puede ser interna o externa.
Es importante que conozcamos la atención que debe tener frente a una hemorragia ya que las consecuencias de un mal manejo pueden causar un Shock hipovolémico.
Heridas
Las heridas son lesiones en los tejidos blandos. Son producidas por agentes externos, como un cuchillo o agentes internos como un hueso fracturado; pueden ser abiertas o cerradas, leves o complicadas. Los principales riesgos de una herida son la infección y el Shock hemorrágico.
Cuando hay una herida os encontrareis normalmente: dolor, hemorragia, daño de los tejidos blandos, eritema de la zona.
Clasificación general de las Heridas

- Heridas abiertas: Observamos la separación de los tejidos blandos. Son las más susceptibles a la infección.
- Heridas cerradas: Son aquellas en las que no se observa la separación de los tejidos, generalmente son producidas por golpes; la hemorragia se acumula debajo de la piel (hematoma), en cavidades o en viseras.
- Heridas simples: Afectan a la piel, sin ocasionar daño en órganos importantes. Ejemplo: raspadura o cortaduras superficiales.
- Heridas complicadas: Son heridas extensas y profundas con hemorragia abundante; generalmente hay lesiones en músculos, vasos sanguíneos y órganos internos.
Clasificación según el elemento que las produce

- Heridas contusas: Son producidas por piedras, palos, golpes de puño u objetos duros. Producen mucho dolor y en ellas se observa un hematoma, estas heridas se presentan por la resistencia que ofrece el hueso ante el golpe, ocasionando la lesión de los tejidos blandos. Generalmente se conocen como “moretón”.
- Heridas cortantes o incisas: Son producidas por objetos afilados como latas, vidrios, cuchillos, que pueden seccionar músculos, tendones y nervios. Los bordes de la herida son limpios y lineales, la hemorragia puede ser escasa, moderada o abundante.
- Heridas punzantes: Son producidas por objetos con punta, como clavos, agujas, palillos etc. La lesión es dolorosa, la hemorragia escasa y el orificio de entrada es poco notorio. El tétanos, es una de las complicaciones de éste tipo de heridas.

- Cortopunzantes: Las dos últimas heridas pueden mezclarse, de acuerdo al mecanismo y objeto que provoca la herida, y se produce una herida Cortopunzante.

- Heridas laceradas: Producidas por objeto de bordes dentados (serruchos o latas). Hay desgarramiento de tejidos y los bordes de las heridas son irregulares.
- Raspaduras o abrasiones: Producida por fricción o rozamiento de la piel con superficies duras. Muy conocidas como “rasmilladuras”; son muy dolorosas y su mayor riesgo es la infección. Ejemplo: La caída de rodillas de un niño.
- Heridas avulsivas: Son aquellas donde se separa y se rasga el tejido del cuerpo de la víctima. Una herida cortante o lacerada puede convertirse en avulsiva. El sangrado es abundante, ejemplo; mordedura de perro.
- Herida penetrante: Producida por un elemento que ingresa al cuerpo alcanzando cavidades y/o puede dañar órganos internos. Pueden ser producidas por fierros, palos. Puede haber compromiso de abdomen.
- Herida Perforante: Se producen cuando el objeto atraviesa el cuerpo. Se producen por balas de arma de fuego.El proyectil se introduce en el cuerpo produciendo lesiones internas graves. Puede haber compromiso de tórax.
- Amputación: Es la pérdida total de una parte del cuerpo o una extremidad.
Cicatrización de las heridas
La cicatrización de las heridas comienza con la coagulación sanguínea para después continuar con la activación de los procesos catabólicos de limpieza y seguir con la regeneración de nuevo tejido
de relleno (fase anabólica) y finalizar con la estructuración de un nuevo tejido cicatricial.
Por regla general, la curación no cicatrización de una herida consta de tres fases:
- Fase inflamatoria/exudativa. Se detiene la hemorragia por medio de las plaquetas y de la formación de fibrina. Aparecen los primeros signos de defensa del organismo (neutrófilos, macrófagos y linfocitos) con el objetivo de evitar la infección.
- Fase proliferativa. Predomina la proliferación celular (fibroblastos y colágeno) con el objetivo de que se vuelvan a formar los vasos destruidos y se rellene la zona afectada mediante tejidos de granulación.
- Fase de diferenciación, maduración o remodelación. Se produce una contracción de la herida mediante la transformación del tejido granular en tejido cicatricial. La epitelización cierra el proceso de cicatrización.
El proceso de curación de heridas es un proceso activo, dinámico e involuntario en el que las distintas fases que lo componen se superponen en el tiempo, sin poder separar claramente unas de otras.
Limpieza de la herida

La limpieza de la herida ideal es con suero fisiológico a temperatura ambiente o con agua y jabón neutro.
Se debe evitar el agua fría porque retarda la cicatrización de la herida.
No se debe irrigar a presión para no lesionar el tejido de granulación que empieza a desarrollarse.
■ Los antisépticos deben aplicarse 2-3 veces al día o siempre que se cambie el apósito. Se pueden utilizar como mínimo las primeras 24-48 h y se puede ampliar a 72 h, hasta la aparición de tejido de granulación (neovascularización, contracción y epitelización).
■ No se deben mezclar los antisépticos
Siempre ante cualquier duda deberás acudir a tu profesional de referencia para evaluar la lesión. Estos consejos son para realizar una primera atención en el lugar del accidente pero el traslado posterior a un centro sanitario deberá decidirse siempre y en función de la gravedad de la herida y del estado de la persona lesionada.
Consideraciones Generales del Manejo de Heridas leves

■ Lavarse bien las manos con agua y jabón para evitar infecciones.
■ Usar guantes protectores como medida de protección.
■ Lavar completamente la herida con agua y un jabón suave e irrigar con suero fisiológico.
■ Detener la hemorragia ante una herida sangrante. Presionar con un apósito seco o empapado en agua oxigenada para detener el sangrado. Si el sangrado es persistente se debe remitir a un servicio de urgencias.
■ Aplicar el antiséptico de elección.
■ Si existe la posibilidad de que la herida se contamine o se vuelva a abrir por fricción, se debe cubrir una vez que se haya detenido el sangrado. Los apósitos recomendados son los hidrocoloides.

Todas las heridas requieren primeros auxilios por el riesgo de infección que tienen. No debemos aplicar líquidos o elementos extraños como cremas, aceites, pasta de dientes etc; sobre la herida. No aplique polvos o cremas antibióticas, pueden causar infección de la herida. No use algodón ni pañuelos o toallas de papel, ya que dejan restos en la zona que pueden causar Infección.
Ante una punción menor
■ Lavarse las manos y usar guantes.
■ Utilizar un chorro de agua durante unos minutos para enjuagar el sitio de la punción y lavar con jabón.
■ Buscar objetos dentro de la herida y, de encontrar alguno, aconsejar acudir al médico.
■ Recordar al paciente la necesidad de estar adecuadamente vacunado frente al tétanos. No olvidar la dosis de recuerdo cada 10 años
Consideraciones Generales del Manejo de Heridas graves

- Debemos realizar una evaluación inicial de la víctima.
- Controlaremos la hemorragia para prevenir la aparición del shock.
- Cubriremos la herida con un apósito estéril y procuraremos trasladar a la persona en una posición lo mas adecuada posible, controlando las constantes vitales.
- NO extraeremos cuerpos extraños enclavados. Deberemos fijarlos para evitar que se muevan durante el traslado y puedan causar nuevos daños en su interior.
En otros post iremos profundizando en las diferentes lesiones para definirlas mejor. Pero son consejos para que conozcáis la importancia de las lesiones y su tratamiento. Nunca realicéis una cura sin supervisión de un profesional que evaluara el riesgo de infección.
Síguenos
Consigue todo el contenido en tu mail.