El ciego desea ver, desea oír el sordo, el flaco desea ser gordo, y el gordo enflaquecer.
Refranero.

Ay, ay lo que somos las personas nunca estamos contentos, y aunque hay gente que está muy feliz pasadillos de peso, la verdad que según la medicina ni es sano físicamente ni psicológicamente, hace muchos años que se sabe que muchos trastornos de alimentación empiezan por unos kilos insignificantes encariñados con tu tripita o con tus cartucheras, aunque aquí parezca un tema insignificante la verdad es que para algunas personas supone una gran pesadilla y da lugar muchas veces a un problema realmente muy serio que requiere atención médica a la primera sospecha, por suerte en la época que estamos hay mucha información y cada se comprometen más sectores como por ejemplo el de la moda, la idea de este post es otra y en ningún caso sustituye el tratamiento médico.
A lo largo de mi vida he tenido épocas de todas, cambios hormonales, embarazos y los años que van pasando, temporadas de mucho trabajo… en fin en mayor o menor medida como todos, aunque nunca me ha sobrado mucho peso tampoco he estado como me gustaría por lo que habré hecho mil dietas, la del pepino, la de la piña, de proteínas y etc… al final en mi propia experiencia sin ser dietista ni tener ninguna formación en nutrición creo que al final lo que funciona a largo a plazo es un cambio de hábitos, con muy pocas concesiones hasta llegar a tu peso y después permitirte algún capricho más. Uno de los problemas que yo veo es que cada vez tenemos menos necesidad de movimiento, aunque ahora cada vez hay más gente que hace ejercicio de forma voluntaria, el siguiente problema que veo es que la comida ha pasado de ser una necesidad para la supervivencia a ser casi un vicio, todo lo celebramos comiendo, ahogamos las penas en la comida entre muchas otras cosas, y no es que me parezca mal ni mucho menos, yo también disfruto mucho de una buena comida, pero está más que demostrado que a nuestro cuerpo no le beneficia, lo último que quiero añadir es que la comida real es casi inexistente y si compras alimentos sin aditivos, ni químicos o te los cultivas tú o los pagas al triple del precio.
Perder peso requiere compromiso, esfuerzo, paciencia, compasión ya que sentirte culpable si comes algo que no debes te puede causar un estrés que te dificulte más seguir y acabes por abandonar, el cambio de hábitos es otra de las cosas a la que nos resistimos por que somos animales de costumbres, las expectativas también pueden ir en nuestra contra porque ¿Qué pasa si no pierdo tan rápido como yo esperaba? Esto nos puede hacer caer el ánimo en picado, aquí Clematis sola o en combinación nos levantará el ánimo y nos dará la energía para seguir hacia la meta. Cuando te descubras siendo demasiado contigo mismo Crab Apple te ayudará a no ser tan crítico.
Una de las claves del éxito para alcanzar nuestro objetivo es nuestro estado emocional, controlar el miedo, la impaciencia o la inestabilidad pueden marcar una gran diferencia, la combinación de estas cinco esencias nos puede ayudar: Rock Rose, Cherry Plum, Clematis, Impatiens y Star of Bethlehem.
Las flores nos ayudan a la adaptación de un patrón de alimentación saludable, a ser más disciplinados y a lidiar con estados emocionales que pueden ir surgiendo.
Espero que os haya gustado este post y recordad que cualquier dieta o tratamiento debe ser siempre bajo supervisión médica.
¡Hasta pronto!
Nota: Este post es únicamente informativo, siempre que no te sientas bien acude a tú médico, puedes tomar como apoyo las flores de Bach.
Kilos fuera con flores de Bach II
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