-Ala 7: Hedonista

Niño Asertivo

                                       -Ala 9: Diplomático

Son pequeños tanques que ponen toda su energía contra el entorno para asegurar su supervivencia, siente que siendo fuerte y no confiando en nadie logrará sobrevivir ya que no podrá ser traicionado, su comportamiento puede ser desafiante y retador.

Son niños que pueden tener tendencia al sobrepeso, con un cuerpo bien proporcionado y suelen practicar algún deporte donde canalizar toda su energía.

Los niños ochos también reciben el nombre “narcisista compulsivo” pues suele tener actitudes compulsivas a la hora de actuar o de tomar decisiones. Mantienen el poder por la fuerza, son posesivos y suelen abundar los líderes entre los eneatipos 8. La herida que interiorizó es la de ser débil y vulnerable, por lo tanto, le da seguridad mostrarse fuerte evitando ser dañado o controlado por los demás.

Pueden volverse intimidantes y dominantes manifestando su ira, limitan su expresar muestras de cariño y ternura, imponen su voluntad y visión de las cosas aunque sea por la fuerza, no ven a los demás como iguales, son desconfiados.

El tipo 8 en esencia, centrado en el 2

Integra a su personalidad la capacidad de servicio y convirtiéndose de esta forma en líderes positivos, siempre dispuestos a contribuir para que el mundo sea un lugar más justo para los más débiles.

Eneatipo 8 en ego, descentrado en el 5

Se aíslan de los demás considerándolos débiles y poco valiosos.

Eneatipo 8 con Ala 7:

En esencia (sano), se relajan, se vuelven alegres y divertidos, incentivando a los demás a disfrutar de la vida.

En ego (insano), se vuelven aún más intensos y arriesgados, nada parece calmar su vehemente pasión.

Eneatipo 8 con Ala 9:

En esencia (sano), se pacifica y armoniza, aprendiendo a vivir su pasión sin ser avasalladores

En ego (insano), mezclan su carácter dominante con la indiferencia e indolencia de éste, desconectándose aún más del efecto que sus reacciones agresivas provocan en los demás.

Tips para niños 8:

Abrir el corazón a los demás les bajará de su pedestal y empezará a verse como un igual, conectar con sus emociones y con su corazón les descubrirá su lado más humano y sensible reconociendo el amor que puede sentir por los demás, un ejercicio de empatizar y ponerse en el lugar de los demás para de esta manera entender como su comportamiento hace sentir a los otros, al romper la coraza que el miedo ha ido endureciendo hará florecer la persona sensible y de gran corazón que habita en su interior para ello el primer paso es bajar todas sus defensas, hacer mindfulness o cualquier otro tipo de terapia que les ayude a trabajar la calma y el autocontrol para poder poner freno en el momento que reaccione instintivamente.

En el interior de cada uno de nosotros habita un ser maravilloso, a veces solo necesitamos que alguien crea en nosotros y en su defecto deberemos ser nosotros mismos los que hagamos un ejercicio de amor y compasión. Espero que os haya gustado.

¡Hasta pronto!