Historias de nuestros lectores

Por Cocarutas

Esta vez os voy a contar una nueva aventura furgonera, no sé cómo empezar a describirla, mis neuronas están todavía atiborradas de los buenos momentos vividos, tratando de guardarlos en el rincón de mis mejores recuerdos, tal vez debería poneros unas fotos de los sitios más preciosos que visitamos, porque no puedo encontrar las palabras que las definan, hay en mí un placer indefinible de sensaciones que a menudo se filtran en mis entretelas, solo mi cerebro cuando se recupere sabrá ponerles el valor que para mi tienen, espero que sepáis interpretar las palabras que el silencio encierra para que podáis intuir lo mucho que quería contaros.

Después de unos días más de gira ya estoy en mi refugio Berciano, trato de recuperarme, pero las noches son largas tratando de memorizar lo vivido y las horas pasan tratando de asimilar vuestra marcha.

Para empezar, voy a mandarle un abrazo al gran cerebro el Señor Daniel Montes Benito, es como el gran director de orquesta que con su sabiduría parece que todos los músicos sean buenos, además supo prepararnos una suculenta paella, donde supo mezclar sabiamente los mejores ingredientes y el cariño que nos profesa a todos los invitados.

Ayudado por su santa madre y unas vecinas que entusiastas quisieron colaborar en el evento,  cocinando con tanto amor para todos, también el ayuntamiento que nos facilitó todo lo necesario para una feliz estancia, casi todo el pueblo participó para que nos sintiéramos como unos vecinos más.

La gran Marivi por todos sus papeleos y programaciones varias, también por hacernos de guía y darnos un paseo por el pueblo y sus alrededores para mostrarnos toda la belleza que atesora, así como la visita a la almazara donde nos explicaron los secretos de un buen aceite.

 También la bodega con cata de vinos incluida, donde el presidente de la denominación de origen Arribes puso tanto sentimiento en sus explicaciones en las catas que nos parecía sentirnos unos expertos catavinos y el vino nos sabía mejor, gracias por la generosidad y la dedicación, también por conservar los tipos de uvas autóctonas.

  Gracias a la tendera por darnos tan suculenta degustación, al   tiempo que compartía con nosotros su sonrisa y la profesionalidad para mostrarnos los mejores productos de la zona, gracias también a los vecinos por mirarnos detrás de las ventanas, espero que otro año se sumen a nuestra fiesta.

Después del paseo la gente traía gana de comer y devoraron todo lo que había en las mesas y la pobre tendera no daba abasto a reponer más productos.

Voy a poner unas cuantas fotos de las merendolas que nos pegamos, degustando la paella y la carne con patatas tan sabiamente cocinadas, en el gran pabellón cedido por el ayuntamiento.

Los vecinos que quisieron colaborar y participar en nuestra fiesta.

Ahora hago un apartado para rendir mi más cariñoso homenaje a la cúpula de Van&Life, estos chicos se lo merecen, se atreven a todo. Felicidades y gracias amigos, por la primera kdda. Nacional, deseo que sean muchas más, contar con mi ayuda y gratitud por tantos esfuerzos a los participantes (algunos ya nuevos amigos) gracias por aguantar mis bromas de poco gusto, solo el de Valladolid me acompañó en la espera para que vinierais a comer, espero que nos veamos pronto y me compenséis con el abrazo que tenemos pendiente todavía.

Saludos Vanlifers, hasta pronto.

Próximamente:

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